miércoles, 14 de octubre de 2009

Jornada de lectura comunitaria. Leer nos abre los ojos


El viernes 2 de octubre, llevamos adelante, como desde hace cuatro años, nuestra Jornada de Lectura comunitaria respondiendo a la convocatoria de la Fundación Leer de Argentina.
En esta oportunidad, y dando continuidad al Proyecto Lector que venimos enriqueciendo y profundizando en cada nuevo ciclo lectivo, la Jornada - que compartimos por segundo año consecutivo con la E.S. Nº 29-, se organizó en Plazas de Lectura, determinadas en cada aula de la E.P. por una modalidad textual diferente. Así es que tuvimos Plazas de Poesía, de Cuento Tradicional, de Cuentos de hadas o maravillosos, de Relatos de terror, Historias de amor, Mitos y leyendas de la Argentina, Narraciones de monstruos, Relatos policiales y de enigmas. Cada aula recibió a su público lector de chicos, familias, docentes y auxiliares, con la ambientación apropiada y una caja colorida llena de libros preparados para ser leídos. Los docentes, anticipadamente, estuvieron incursionando con sus alumnos en la modalidad textual previamente elegida, caracterizándola, encontrándola en textos diversos, preparando, podría decirse, el gusto de los lectores y su correlato teórico, antes del gran día de la Jornada.
Y fue así: los textos de la literatura infantil y juvenil se pusieron, ese viernes, al alcance de todo el mundo. Las familias leyeron a los chicos en las aulas, los chicos de la Secunadaria dramatizaron “Peter Pan” de Barrie y “La vaca de Humahuaca” de María Elena Walsh en la Biblioteca para los más chiquitos de la E.P. y también fueron a narrar cuentos a las aulas del Primer Ciclo. Los docentes leímos para ambas escuelas, en el patio, como cierre de la Jornada. Y estuvieron en ese cierre también las familias escuchando leer en conmovedora sintonía con los textos ofrecidos. Y el final- final consistió en un desfile de máscaras y personajes de los cuentos y de los poemas leídos. Todo acompañado por los stands que las editoriales que traen a nuestra escuela el colorido y la diversidad lectora de sus colecciones de Literatura Infantil y Juvenil. Al día siguiente, pudimos disfrutar de murales con los textos escritos e ilustrados por los chicos y de las máscaras y las maquetas de los cuentos y poemas que, durante la Jornada, abrieron con sus voces escritas, el espacio lector de chicos y adultos.
La síntesis de lo que pretendimos en esta Jornada fue, sencillamente: compartir la lectura, darnos la posibilidad de leer festiva, interesadamente en la Escuela, llevar el deseo de leer a la casa. Todo, en un clima institucional de amor y respeto pedagógicos por la lectura.
Ya sabemos que no todos van a resultar lectores de por vida. No existen estadísticas que demuestren que un lector estimulado durante los primeros años de Primaria va a devenir necesariamente un lector adulto. Los tiempos actuales parecerían estar prefigurando otra clase de lector, determinado más por lo mediático y las tecnologías digitales. SIN EMBARGO, y esto lo comprobamos diariamente en la Escuela, para muchos de nuestros alumnos los libros son objetos valiosos a los que vale la pena acercarse, llevarlos a sus hogares desde la Biblioteca, adquirirlos, leerlos, compartirlos. Y esto es para nosotros, seguir tendiendo puentes entre la escuela y la vida.



Algunas imágenes de la Jornada de lectura




































¡Así vale la pena leer!


En próxima entrega, vendrá una mini-antología de los textos leídos durante el cierre de la Jornada de Lectura, en el patio, por los docentes a la comunidad escolar.